¿Qué decir?¿Quién no ha hecho una alguna vez?¿Quién no ha maldecido una y mil veces esa estúpida manía que tenemos los humanos de acumular y acumular recuerdos?, esto porque me lo regalo Pepito, estó porque lo encontré el día que Marianita aprendió su primer palabra malsonante,no, no, la ropa no la tiro...¡¡ no sea que después de 20 años se vuelva a poner de moda!!¿las cintas de video beta? (las 500)¡¡ni hablar de desecharlas!!, son objetos de colección; perp claro, llega el día en que tienes que meterlo todo en cajas, clasificarlo, ponerle nombre, y como no, cargarlo en tus espaldas y entonces y sólo entonces hubieras tirado hasta las bragas que te compraste ayer.
Suele haber un mueble que acapara toda la atención de cualquiera que participe en la mudanza, coincide, que es un mueble de hace 30 años, feo, muy feo...feisimo vamos, y como no, todo lo que tiene de feo lo tiene de pesado el condenado...¿pensamiento lógico? esto no se muda, se jubila...¿pensamiento materno? : ¿¿¿PEROTUESTASLOCACOMOVAMOSATIRARELMUEBLEDEMIREGALODEBODA
CONLOCAROQUEFUEENSUDIAYELCARIÑOQUELETENGO???? (dicho así, del tirón, que ya tiene mérito)
Por supuesto todo aquel que pasa cerca del mueble durante la mudanza opina: "señora, ¿esto no nos lo llevamos verdad?que feo es el jodio" la respuesta vendría a ser en tono y construcción muy similar a la anterior. Total que ya asumes que el mueble se queda, pero eso si, no intentes llevarte tu coleccion lograda en 20 años de piedras de la playa, tus 20 años de sorpresas del kinder, las revistas que llevas guardando desde que leias "Pulgargarcito"...eso no tiene ninguna posibilidad de supervivencia.
Total...que ya está todo empaquetado, y te dejas asaltar por el pensamiento fácil de "ooohhh, toda mi vida metida en cajas", dedicas unos momentos a la meláncolía y la nostalgia y contemplas el panorama y entonces te sobreviene la depresión...ahora queda moverlo todo a la nueva casa (incluido el horroroso mueble marron enorme, desproporcionado). El primer viaje consistente en llevarlo todo al camión lo haces con energía, con optimismo:" venga, que aquí va otra cajita, ¿donde la coloco jefe?"...y llegas a la nueva casa, aparcais el camión, toca descarga(dejemos de lado el tema del aparcamiento en pleno centro de Madrid), y te asalta de pronto algo, en lo que no sabes por que no habias pensado, porque estabas muy ocupada seleccionando objetos inutiles y de incalculable valor sentimental para llevarte, el terror se apoderá de ti, la casa nueva es muy mona, muy centrica pero señores..¡NO TIENE ASCENSOR!!
y mirás el mueble, tan robusto, tan sereno, y el te mira a ti, tan vanidoso el cabrón con lo feo que es : "mamá, que son tropecientos pisos sin ascensor, que el mueble no pega en la nueva casa, y además es imposible subirlo a pulso, lo dejamos en el contenedor ¿no?"
¿¿¿PEROTUESTASLOCACOMOVAMOSATIRARELMUEBLEDEMIREGALODEBODA
CONLOCAROQUEFUEENSUDIAYELCARIÑOQUELETENGO????
Asi que, nada, que ya está hecha la mudanza, el mueble sonrie desde el sitio presidencial del salón y tu buscas en las paginas amarillas un masajista experto en contracturas generales (de esas que van desde el lobulo de la oreja al dedo gordo del pie).
Tu madre te llama para darte las gracias por tu ayuda y como si no dijera nada te suelta:
"Que he pensado que la verdad este mueble no pega nada con la pintura de la nueva casa, ¡que demonios! ¡Renovarse o morir! el próximo día que vengas lo bajamos al contenedor"