¡Quiero ser una princesa!...

Me dijeron una vez que yo no era una princesa ni la vida un cuento de hadas, ¿por qué?, creo que muchas veces la vida puede ser parecida a lo que uno desea que sea y todo puede cambiar dependiendo con que ojos se mire, desde el conformismo y el abatimiento la vida se me aparece gris, monótona, segura eso si, pero lineal, hay gente que esa linealidad le produce sensación de protección, de seguridad...a mi me produce lo contrario, una sensación de desprotección total, de preguntarme un "¿¿y ahora que??".

Yo sueño, y me digo en voz alta, que por qué no, por qué yo no puedo ser una princesa, por qué no puedo vivir mi vida como un cuento y por qué tu no puedes ser un principe azul, ya sé que destiñen ... pero si no destiñes, si no te arriesgas, tampoco ganas, de vez en cuando la gente debería darse un baño de color, dejarse desteñir a uno mismo de vez en cuando y ensuciarse cuando te destiña el otro, ¿por qué no??Si yo deseo, si lo sueño, si a mi manera casi lo he vivido, nadie ya me podrá quitar eso, yo a mi manera he volado a Nueva York,me he perdido en sus calles, me he alojado en el Chelsea Hotel,he ido a un paraiso y me he bañado en un mar tan increiblemente cristalino que su azul parece pintado, he visto al principito en su planeta (papá, es verdad, nosotros somos el principito de nuestra propia nube), he mordido una manzana recién caida de un arbol jugosa y sin pecado y te la he dado a morder a ti, ... De nosotros depende palpar los sueños y lograr que salgan de las páginas del cuento para hacerlos realidad.

Yo tengo todas esas cosas, soy una princesa, y este es mi cuento. ¿tú me crees?